lunes, 3 de agosto de 2009

Y LA TIERRA ESTABA DESORDENADA Y VACÍA, Y LAS TINIEBLAS ESTABAN SOBRE LA FAZ DEL ABISMO, Y EL ESPÍRITU DE DIOS SE MOVÍA SOBRE LA FAZ DE LAS AGUAS

GÉNESIS


BIBLIA REINA-VALERA, REVISIÓN DE 1960:

Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.


La Biblia da tres datos:
• La tierra estaba desordenada y vacía.
• Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo.
• El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas

La tierra estaba desordenada y vacía.

Según el diccionario, desordenado significa en confusión, o alterado su orden, salida de regla, tenía malas costumbres, en disturbio. (cfr. Diccionario Océano 1998).

Siguiendo con el diccionario, si decimos que la tierra estaba en confusión, diremos que sus partes estaban mezcladas, incorporadas unas con otras, que se mezclaron, se equivocaron, se perturbaron cosas previamente ordenadas, la tierra estaba en un estado de abatimiento, de humillación, había torpeza intelectual e incoherente, estaba en una situación de trastorno emotivo y de percepción, con malas costumbres, con su paz ordenada.

Pero también dice que la tierra estaba vacía; esto es, que no tenía contenido, o sea que no se conducía o no se comportaba con moderación y templanza, esto es que había exceso, que no había prudencia ni juicio, sino instintos sin control, no había decoro, ni integridad, que no tenía nada adentro.

Aquí se explican los otros datos, ¿qué orden podía alterarse si no había nada dentro de la tierra? El orden moral; por eso dice que las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Las tinieblas no solo hacen referencia a la falta de luz física, sino a la confusión; uno podría creer, y de hecho hay explicaciones que dicen que es así que no había la luz física; pero, al referirse posteriormente al Espíritu de Dios, podemos caer en cuenta que nos referimos a una oscuridad o confusión moral.

El abismo es conocido como una profundidad grande y peligrosa, como el infierno, como una cosa inmensa o incomprensible, como una diferencia enorme. En el Texto Sagrado, abismo no hace referencia solo las profundidades rocosas, sino a un estado en el cual había falta de principios éticos, de confusión moral.
El Espíritu de Dios hace referencia a su fuerza, a su aliento, que da vida, pero que además es la que dará los principios morales que están en el. Si en las tinieblas está toda la confusión moral, en el Espíritu de Dios está el orden, la calma, la paz, la iluminación, la pureza, el desenredo, el rumbo, la certeza.

¿Y las aguas? ¿Son las aguas físicas? Si decimos que la tierra estaba vacía, entonces no es el líquido vital. El diccionario de sinónimos relaciona agua con elementos, estos con partes y esta con principios. Esto es que sobre estos principios se daba el orden moral del Espíritu de Dios.

Cuando la Biblia dice que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, vemos que los principios morales, que constituye la Verdad, la fuente sobre la cual se mueven, es decir se originan, se fomentan, nacen y crecen sobre la faz; podemos decir que esos principios morales se mueven, es decir se originan, se fomentan, nacen y crecen sobre la expresión (sinónimo de faz) y no sobre el rostro, sino sobre la palabra (sinónimo de expresión), el pacto (sinónimo de palabra) de Dios.

En la Palabra (Pacto) de Dios nace la fuente de principios morales que dará orden, que quitará las tinieblas, la confusión ética, la vaciedad y el desorden de la tierra.

Al ser creada la tierra, no habían principios morales, estos estaban en el Pacto (la palabra, la faz, la expresión), de Dios, que creaba la raíz (sinónimo de principio), la Ley (sinónimo de raíz).

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